Hasta no hace mucho, pensaba que no todos teníamos un propósito ni mucho menos la misión de identificarla.

Y claro, la posibilidad que encuentre algo que no creía real era nula. Luego de estos días de silencio y diálogo interno, algo en mi comenzó hablar y me llevó a pensar que tal vez estuve equivocada.

Atrapada en una idea que no me había convenido, elegí dejarla ir para darle espacio a una nueva que me permitía pensar que tal vez sí había algo especial que debía estar haciendo. Y no solo eso, sino que esta idea no era exclusiva a mi.

En un mundo donde hay espacio para todos los sueños, me atrevo a soñar esto que comparto en este episodio.

Abrazote!