Si bien, cada moneda tiene dos caras. Esta metáfora se puede aplicar en todas las aristas de su existencia y, más aún cuando hablamos de las historias. Cada narrativa cuenta con distintas perspectivas, hechos, versiones.
Así mismo, la historia mexicana se desarrolla en hermenéutica, percepciones y además, intereses. Libros de primaria, secundaria o preparatoria que cuentan aventuras sobre batallas, guerras, héroes que alabamos y festejamos e igualmente, presidentes que corrompieron y lavaron dinero.
Si nos situamos en 1810, el inicio de un movimiento armado que duró 11 años para lograr el Primer Imperio Mexicano (sí, hablamos de la independencia) no podemos citar cuántos hombres, mujeres o infantes descendieron durante el lapso o mejor dicho, guerra, de más de una década. Se estima que fueron entre 250 mil y 500 mil mexicanos; sin embargo, muy probablemente se involucraron más vidas.
Se luchó por libertad, seguridad, ser parte del territorio que nos rodea, pero ¿hoy te sientes parte de él? el día de hoy ¿cuentas con la seguridad de caminar entre sus calles? Lo cual, lleva a mi siguiente pregunta:
¿Creen que lo que vivimos hoy en día (feminicidios, homicidios, problemas políticos) se contará con una perspectiva social o de derechos humanos?
¿Creen que contarán exactamente que en el sexenio de Andrés Manuel López Obrador, presidente de México, las cifras de mujeres desaparecidas alcanzaron su máximo histórico en el país? o ¿Mencionarán que en 2020 cinco de cada 10 mujeres desaparecieron al día?