La educación parte necesariamente de la vida en sociedad: a nivel microsocial, para que se pueda hablar de educación, deben haber al menos dos personas en un intercambio o transmisión de saberes y saber-hacer experiencias y valores, nociones y tradiciones. Proyectando lo sucedido a nivel particular hacia un nivel universal, la educación se da entre reducidos grupos de expertos y grandes masas poblacionales.