Cuenta la realizadora Gladys Pérez que para hacer este documental, la dirección de la mina de “Matahambre”, en la provincia de Pinar del Rio, reunió a tres de los trabajadores más viejos y aún representante del sindicato. Con ellos conversó largamente, después les dijo: “bueno, ahora quiero bajar a la mina para entrevistar a la gente en su puesto de trabajo”. Una carcajada falta de respeto, y unas cuantas miraditas burlonas pretendía que renunciara a mi objetivo. El más caballeroso de todos intentó explicarme que no era fácil para una mujer. Le pregunté: “Es que ninguna mujer ha bajado?” Respondió: “Sí, eso ha sucedido, pero una vez al año, si acaso…” “¿Ya cumplieron la meta de este año?, pregunté yo. “Al ver mi intransigencia, el administrador llamó al secretario y con ironía le dijo: “búscale ropas y accesorios a la periodista, que dice ella que va a bajar a la mina…”