La obra de Dios en nuestra historia es constante y su plan de amor y salvación se va desarrollando en el tiempo a través de personas que responden a su llamado y se dejan guiar por su Espíritu. El evangelio de Lucas nos muestra que nuestra relación con Jesús no se basa en lazos familiares o sanguíneos, sino en la respuesta de fe y obediencia a su mensaje de amor y misericordia, así define su relación con María. ¡Maestro, que tu Palabra nos transforme!