Se nos va de ojo que la idea que tenemos de mi yo, de mi identidad, está condicionada por el contexto que en el presente se caracteriza por el individualismo y la competitividad que desvirtúan la esencia consciente del yo, que nos hace responsables de nuestros actos y del modo de relacionarnos con el medio social.
Responsabilidad del yo que se sustituye por la imagen que proyectamos ante el mundo, a través de los objetos que poseemos y definen nuestro estatus, en un contexto social donde la representación y el oropel, sustituye a lo que en esencia somos. Así, el yo navega al albur de las modas que exigen estar siempre a la última para ser competitivos y destacar, haciéndonos olvidar de nuestra responsabilidad con el proceso de jibarización de las ideas, de esquilmación de los recursos naturales y desigualdad galopante. Medio social, orden social en el que cada vez es más difícil nuestra identidad y nuestro lugar, si no mantenemos el pensamiento activo y crítico. ¡Que no se te vaya de ojo!