Es triste ver cuan fuera de la realidad se encuentran algunos seres humanos. Algunos se ven así mismos como personas santas, no tienen humildad para ver su fragilidad humana y las fallas que los aleja de la santidad. Por otro lado, los que si andan caminando por el camino estrecho, que es el de Dios, no tienen pretensiones y anhelan la santidad día a día.