Mientras estamos vivos hay esperanza, aquella que no puede oscurecerse por los momentos, duros, adversos, ellos son parte, de una existencia que aprendió a reconocerlas como parte integrante de esta esfera terrenal. Quien entiende esta verdad no pierde su tiempo en tratar de cambiar lo que no esta en sus manos, antes bien, se dispone a sacarle el mayor provecho a da circunstancia que le toca enfrentar.