En 1998, en un pueblo de Mérida, Venezuela, la tranquila vida de la familia Méndez cambia tras la llegada de unos misteriosos vecinos a la casa contigua. Pronto comienzan sucesos extraños: animales muertos, fallos eléctricos y la repentina enfermedad de Valeria, la hija menor, quien afirma ver una mujer de ojos negros. A pesar de acudir a médicos y curanderos, su condición empeora. Una vecina les advierte que se trata de brujería. Con fe y oraciones, la familia enfrenta una intensa noche espiritual en la que Valeria grita, vomita y parece poseída. Tras la noche de oración y enfrentamiento espiritual, Valeria se recupera y los vecinos desaparecen. Al inspeccionar su casa, encuentran evidencias de rituales oscuros. La familia logra liberarse gracias a su fe y nunca más se vuelve a saber de los vecinos.