"Si yo quisiera sacudir este árbol con mis manos, no podría. Pero el viento, que nosotros no vemos, lo maltrata y lo dobla hacia donde quiere". En esos términos nietzscheanos, tanto Milei como Kicillof apuestan a crear un nuevo clima de época, diluyendo los liderazgos de Mauricio Macri y Cristina Kirchner, en particular atacando el núcleo político de ambos, la ciudad y la provincia de Buenos Aires respectivamente.