51 – Con quietud apaga un “incendio”
Proverbios 15:1-4
“La blanda respuesta quita la ira;
Mas la palabra áspera hace subir el furor.
La lengua de los sabios adornará la sabiduría;
Mas la boca de los necios hablará sandeces.
Los ojos de Jehová están en todo lugar,
Mirando a los malos y a los buenos.
La lengua apacible es árbol de vida;
Mas la perversidad de ella es quebrantamiento de espíritu.”
Tal vez usted pensando en que la quietud realmente podría apagar un incendio, y aunque siempre es bueno mantener la calma ante el peligro para saber como responder, el versículo que estamos estudiando hoy hace referencia al “incendio” de un corazón iracundo y lleno de violencia (v. 1).
En una respuesta amable, lo que se hace es no permitir que la ira tome control del diálogo, sino que se apaciguan los ánimos y se consigue, en términos más tranquilos, dialogar y buscar acuerdos.
Eclesiastés nos dice que no nos debemos apresurar a enojarnos “porque el enojo reposa en el seno de los necios” (Ec. 7:9). Eso quiere decir que una persona que no puede controlar su ira es necia, y en esa necedad puede hacer mucho daño. Al contrario, una persona sabia comprende que es bueno controlarse, y por eso, actúa prudentemente, lo que trae gran beneficio (Pr. 16:32).
Pero ¿cómo se logra beneficio en una respuesta blanda? Cuando uno responde con quietud, hace que la persona que viene con violencia reaccione con asombro, lo que le permite mirar que no debe existir ánimo de contienda para dialogar. Es en esa quietud en donde el iracundo no haya espacio para su ira, y comprende que no va a lograr nada con mantenerse airado. La tranquilidad de la respuesta lo deja expuesto a que se halla envuelto en una ira que no beneficia, y por lo tanto se apacigua porque se encuentra vulnerable.
Pero cuando la respuesta es áspera, entonces es cuando se “hecha leña al fuego”, y por lo tanto se agitan más los ánimos, pudiendo llegar al descontrol y a una violencia más destructiva.
Además, el sabio encontrará palabras que serán apropiadas para responder (v. 2). Una respuesta sabia y tranquila dice mucho de la persona que habla. Como el sabio comprende que no se logra nada con conflictos, entonces meditará para responder, y su respuesta irá con un tono que desarmará al airado.
También, “la lengua aplacible” puede ayudar a curar heridas en el alma de la persona airada (v. 4). La palabra “apacible” en el original hebreo se refiere a una “lengua” que trae medicina, remedio, curación o salud (“Las palabras que brindan consuelo son la mejor medicina…” NTV). Por ello, una respuesta apropiada puede no solo tranquilizar a la persona airada, sino que puede producir un efecto aún más favorable al brindarle consuelo, alivio, aliento. Pero una lengua perversa “es quebrantamiento de espíritu”, haciendo mayor daño.
Nosotros tenemos la oportunidad de escoger cualquiera de las dos respuestas, o una airada o un amable. Como hemos visto, la amable siempre traerá bien, y si somo sabios, aun podremos ayudar al airado a encontrar paz en medio de su frustración o indignación.
Proverbios 15:18
“El hombre iracundo promueve contiendas;
Mas el que tarda en airarse apacigua la rencilla.”
«Responder con ira ante el airado incrementa el conflicto, la quietud se halla con nuestra respuesta amable» -Ministerio UMCD-
#JoyasDeSabiduría #Respuesta #Amabilidad #Amable #Ira Airado #Iracundo #Necio #Conflicto #Paz #Tranquilidad #Proverbios #Sabio #Sabiduría #Prudencia #Entendimiento #VidaCristiana #MinisterioUMCD #UnMomentoConDios
MinisterioUMCD.org