La capital de la isla esmeralda es es sinónimo de animación, juventud, cuna y lugar de inspiración de grandes escritores, varios de ellos ganado-res del Premio Nobel, como Samuel Beckett, Bernard Shaw, W.B Yeats, etc. Aunque la ciudad no ofrece grandes monumentos para visitar, foto-grafiar, y recordarlos una vez regresas a casa, sí permanecerá siempre lo agradable, acogedora y divertida que es.
Pasearemos por sus calles, pararemos a tomar un te en uno de sus bonitos cafés, nos iremos de compras por sus calles comerciales, escucharemos música celta en uno de sus emblemáticos pub para acabar disfrutando de esa literatura irlandesa que su máximo exponente lo tiene el Ulises de James Joyce.
Además señalaremos esas lecturas interesantes que siempre complementan un gran viaje.