Como decía Wilhelm Feldman, “Para encontrar el alma de Polonia, debes buscar en Cracovia”. Recorreremos la colina de wawel , su barrio judio, descubriremos sus comidas, disfrutaremos de sus tien-das… Y después de hacer un recorrido por esta preciosa ciudad realizaremos visitas a lugares cercanos, tales como las minas de sal de Wieliczka, el santuario católico de Czestochowa y por su-puesto no olvidaremos el campo de concentración más famoso del mundo.
Además señalaremos esas lecturas interesantes que siempre complementan un gran viaje.