Ni rosas ni regalos, merecen respeto. El romanticismo alrededor del Día Internacional de la Mujer dejó a un lado su verdadero valor, la reivindicación de sus derechos. Y, aunque han conquistado en su lucha, siguen peleando por que se las respete. La violencia de género y la brecha salarial solo son algunos de los problemas que siguen enfrentando. Regalemos más que rosas, brindemos respeto.