‘Vivo Mi Calle’ es un proyecto que busca mejorar el bienestar de la niñez y la juventud generando espacios de aprendizaje, recreación, práctica deportiva e intercambio de saberes al aire libre. Durante la pandemia realizaron actividades virtuales, pero las dificultades de conectividad no permitieron la participación con la comunidad tuvieron que volver a las calles para encontrarse y realizar su aula al aire libre. Vivo Mi Calle en un monumento abandonado en el barrio El Poblado 2, del Distrito de Aguablanca en Cali. Allí empezaron a transformar este lugar con los jóvenes de la comunidad en un espacio para aprender.

La Fundación Proyecto Tití busca desde hace algunos años la conservación del mono tití cabeciblanco. Uno de sus propósitos es generar conocimiento e interés en niños, jóvenes y adultos de las comunidades rurales cercanas al bosque donde habita la especie, con programas de educación y empoderamiento comunitario que generen compromisos personales de conservación.

La biblioteca itinerante de San José del Guaviare, en Caquetá, nació en el año 2011 y se construyó encima de una camioneta del año 86 para llevar la lectura a zonas alejadas y vulnerables del departamento. Las condiciones socioeconómicas y de orden público no han permitido desarrollar una cultura de la lectura y la escritura en varios lugares de la región y es ahí donde la Casita de los Sueños hace su aparición para que niños, niñas, adolescentes y hasta adultos entren al mundo de la literatura.

Acompañea a la Fundación Iguaraya en esta caracterización de la cultura alimentaria en tres municipios de La Guajira, cuyo objetivo es el fortalecimiento de la cocina ancestral y la tradición oral wayuu.

Todo el proceso se gestionó desde esta fundación, en convenio con el Ministerio de Cultura, la colaboración de la Junta Mayor Autónoma de Palabreros y el apoyo de la FAO (Food and Agriculture Organization of the United Nations) dio como resultado una cartilla donde los saberes y sabores se funden.

Abordar la sexualidad desde un enfoque educativo no siempre es tarea fácil. En especial cuando culturalmente este ha sido un tema tabú entre maestros, padres y cuidadores; sin embargo, en El Águila, municipio ubicado en el Valle del Cauca, la educación sexual ha sido asumida por un grupo de jóvenes que decidieron aceptar la misión de formarse y hablar con otros jóvenes sobre temas como: planificación familiar, infecciones, enfermedades de transmisión sexual, embarazo no deseado, relaciones afectivas, entre otros.

Todo con el acompañamiento de dos docentes que le apostaron a una estrategia de pares para potenciar el efecto positivo de la información llevada por personas en el mismo contexto y situación.  Así nacieron los gestores en salud sexual y reproductiva de El Águila.

La segunda temporada de #MisiónExploradores inicia en Sutatausa, municipio ubicado en Ubaté, Cundinamarca, reconocido por los saberes que tienen sus habitantes alrededor de la lana. Allí conocimos a Susana Rodríguez, quien con su personaje ‘Patrocinia’, promueve las tradiciones de esta región en el festival 'Tejilarte', que busca, desde el 2018, preservar el oficio del tejido en el municipio.

‘Vivo Mi Calle’ es un proyecto que busca mejorar el bienestar de la niñez y la juventud generando espacios de aprendizaje, recreación, práctica deportiva e intercambio de saberes al aire libre. Durante la pandemia realizaron actividades virtuales, pero las dificultades de conectividad no permitieron la participación con la comunidad tuvieron que volver a las calles para encontrarse y realizar su aula al aire libre.

Vivo Mi Calle en un monumento abandonado en el barrio El Poblado 2, del Distrito de Aguablanca en Cali. Allí empezaron a transformar este lugar con los jóvenes de la comunidad en un espacio para aprender.

La Fundación Proyecto Tití busca desde hace algunos años la conservación del mono tití cabeciblanco. Uno de sus propósitos es generar conocimiento e interés en niños, jóvenes y adultos de las comunidades rurales cercanas al bosque donde habita la especie, con programas de educación y empoderamiento comunitario que generen compromisos personales de conservación.

El Tren de la Educación es un programa radial que nació en mayo de 2020, como una estrategia de educación creada por docentes de la Sierra Nevada de Santa Marta, para comunicarse con los estudiantes y sus familias durante la pandemia. Luego de ver que la población no cuenta con internet ni con televisión, pero sí con la radio decidieron crear una alianza con las emisoras Impacto Estéreo y Macondo Estéreo.

Eimy Becerra, estudiante de lingüística en la Universidad Nacional, recorre los barrios de Villavicencio cargada de refrigerios, juegos y material educativo que ella misma construye para enseñar clases de inglés de manera gratuita a niños, niñas y jóvenes en diferentes parques de la ciudad. Así creó su proyecto ‘Aprendiendo inglés con Eimy’.