Dios nos llama a confiar en él, no en nuestras propias fuerzas. La verdadera paz llega cuando confiamos en Dios, especialmente en nuestros momentos más débiles. Únase a nosotros este fin de semana para aprender cómo Dios usó la debilidad de Gedeón para su propósito, ¡tal como lo hace con nosotros!