Mujeres explotadas como ganado
Segunda parte del ciclo sobre el “trafico de blancas en Europa”
Dentro de las diferentes formas de tráfico de seres humanos, el más conocido en occidente tanto por el volumen como por la cobertura mediática es la trata de blancas. Aproximadamente el 80% de las víctimas de tráfico de seres humanos que acaban en Europa, Japón o Norteamérica son mujeres y niñas que son obligadas a ejercer la prostitución en contra de su voluntad. Uno puede pensar que con tanta información disponible hoy en día las víctimas de la trata de blancas tienen que ser personas muy ingenuas como para acabar en un club de carretera o un burdel. La realidad, como casi siempre, es muchísimo más cruel y compleja.
Las organizaciones criminales que toman parte de este lucrativo negocio no son necesariamente extensas redes mafiosas. Mucho del negocio de la trata de blancas es llevado a cabo por pequeños grupos que explotan a las víctimas como si de ganado se tratase. Debido a la gran demanda existente, hay negocio para todas las mafias, grandes y pequeñas.
Las mujeres que buscan las mafias suelen ser chicas jóvenes y guapas, de entre 16 a 25 años, aunque también se aceptan mujeres más maduras, en sus treinta o cuarenta años, e incluso niñas. Tristemente siempre hay algún cliente con apetencias especiales. Pero no sólo son mujeres las víctimas. Aunque su número es muchísimo menor, varones jóvenes caen también dentro de las redes de trata de blancas. ¿Cómo ocurre esto?
Captación
La mayoría de las víctimas son engañadas mediante fraudulentas campañas de publicidad, falsas promesas laborales, o por embaucadores, conodicos también como “Reclutadores”. Estas personas pueden ser tanto hombres como mujeres, y aunque los datos varían de país en país, en torno al 70% de los reclutadores son hombres. Las víctimas en su mayoritaria son chicas o mujeres siempre bajo una situación personal muy complicada: madres jóvenes, solteras o divorciadas, con uno o dos hijos, con cargas familiares a las que no pueden mantener; adolescentes que crecen soñando con un mundo que ven en la televisión, lleno de promesas que jamás verán realizadas; personas desesperadas porque su situación económica es insostenible y cuyo mayor deseo es emigrar y trabajar en Europa, etcétera. Además, ser mujer en sociedades donde el género implica discriminación formal tampoco ayuda para con su situación. Existe pues poca ingenuidad entre las víctimas, pero sí mucha necesidad y desesperación.
Los modos que usan los reclutadores son tan diversos como sus víctimas, pero existen una serie de patrones. Si la persona es una madre joven, suele aparecer la figura del novio falso, un criminal profesional joven, apuesto y con dinero que encandilará a la víctima hablándole una vida mejor a su lado en otro país, de promesas de amor e incluso de trabajo, y de un viaje final a Europa Occidental que será el comienzo de la peor de las pesadillas.
Cuando la víctima es algo más madura, los reclutadores suelen usar otros ardides además de la figura del falso novio. Estos otros engaños suelen basarse en ofertas de trabajo falsas enEuropa Occidental. Debido a las profundas desigualdades de género dentro de las sociedades de los países de origen de las víctimas, las mujeres con hijos o familiares a su cargo que viven solas son altamente vulnerables. Sencillamente, sus ingresos económicos son mucho más bajos, aun cuando desempeñen la misma actividad laboral que éstos.
En cuanto a chicas jóvenes o adolescentes, el método de captación suele incluir los antes mencionados. La oferta laboral, en este caso, suele ser en agencias de modelos o en el cuidado de niños o ancianos. Cuando la víctima es una niña, no hay captación alguna, sino una compraventa, un secuestro, o ambos. Existen muchos casos documentados de padres que venden a su progenie, sobre todo en el sureste asiático.
Sea cual fuere el modo de captación, una vez las víctimas han caído dentro de las redes mafiosas aparecerán una serie de problemas que implicarán un desembolso económico imposible de asumir. Serán así los falsos empleadores o el novio los que adelanten estas cantidades para sobornos o falsificaciones de documentación oficial. Así pues, la trata de blancas no es sólo una violación de varios Derechos Humanos, sino también un asunto de corrupción y seguridad nacional.
Comenzará a partir de este momento dos tipos de viaje muy diferentes. El primero hacia Europa Occidental, el segundo hacia un horror difícilmente comprensible para aquellos que no lo hemos. Las víctimas serán transportadas y obligadas mediante coacción y violencia a prostituirse a lo largo y ancho de Europa.
Si no son liberadas por la policía, en unos dos años habrán muerto.
Este es el segundo podcast dedicado a la trata de blancas, texto de Jose Miguel Roncero “Heferstion”, voz de Jose Juan Sánchez