A los humanos nos cuesta dar gracias. Por lo general lo que brota de nuestros labios es la queja. Cuando nos enfocamos en lo que falta o no nos agrada, nuestra corazón se turba y los problemas crecen. Dios nos invita a cultivar un corazón agradecido para ser verdadermente dichosas y libres!

En qué se basa esta afirmación? Sobre qué fundamento está tu valor y tu capacidad de ser y hacer?! Más que buenos deseos, podemos encontrar un fundamento firme para creer!!

La búsqueda es señal de imperfeccion, de que algo falta o falla; de insatisfacción. Por esta presión de la falta se mueve el mundo. Buscar está en la esencia de lo humano. Pero qué buscamos en verdad? Cuántas veces buscamos sin saber por qué o qué y cuántas otras cuando parecemos haber encontrado lo que tanto anhelabamos, la sensación de vacío nos dejó sin fuerzas y una vez más necesitadas y carentes?! Busquemos para encontrar!!

Qué te preocupa? Están las preocupaciones consumiendo tu tiempo y energías y robando tu alegría? Cómo librarnos de la preocupación🤨🤫🙄?

Hay un cansancio que no tiene que ver con las fuerzas físicas ni la edad ni la salud del cuerpo. Se trata de una fatiga del alma! Un cansancio que viene de nuestra manera errada acerca el lugar en que ponemos nuestra confianza. En qué o en quién estás depositando tus esperanzas?

Sentis que hay cosas que cambiar en tu vida Qué?! Qué crees que te está estorbando para avanzar? Qué deberías dejar atrás para lograrlo?

Hace unos días celebramos la Navidad. Hoy podemos nuevamente la mirada en el corazón de una mujer que supo responder al llamado de Dios desde un corazón entrenado

Muchos piensan en un año y Navidad perdidos. Qué perderías vos ? Queres ganar esta Navidad?

Mientras muchos, a quienes Dios ve como necios, trancurren su vida invirtiendo en bienes terrenales, la sabiduría consiste en proveer para la vida del alma. Tu alma eterna necesita alimento espiritual. Con qué y cómo estás alimentando tu alma?

No todo el que me llama Señor, dijo Jesús, heredará el reino, sino el que hace la voluntad del Padre!