Cuando Óscar, el esposo de Graciela, muere en un trágico accidente, la pobre mujer queda devastada, y la misma angustia hace que se adelante su parto, y su pequeño bebé tiene que quedarse hospitalizado. En todo momento Graciela cuenta con el apoyo de su mamá y de su hermano Pablo, que no dudan en trasladarse a su casa para hacerle compañía, ayudarla con Paola, su otra hija; pero sobre todo, para ayudarla económicamente, pues debido al accidente, se tienen que cubrir los gastos funerarios, y hospitales, dinero con el que no cuenta la pobre viuda. Una vez más, Pablo auxilia a su hermana al solicitar apoyo con León su jefe, quién a su vez le comenta a Mónica, su esposa. Mónica contacta a Graciela y la invita a formar parte del gran equipo Fuller, y solo de esta manera es como Graciela sale adelante, pero ahora le toca librar otro obstáculo, pues debido a la gran vendedora que resulta ser, la ascienden en la cadena Fuller, pero tiene que vencer el miedo a manejar, pues eso lo recuerda el terrible accidente de Óscar, pero junto a ella está Pablo para apoyarla y ayudarla.