"Vanidad de vanidades, todo es vanidad" luego de un mes completo hablando sobre el emprendimiento, el esfuerzo, la dedicación que se debe poner a la hora de trabajar y los grandes sacrificios que amerita el hecho de iniciar algún proyecto de esa naturaleza, el último episodio de este mes parece que refuta todo lo que hemos estado hablando, lo deja como si no tuviera importancia alguna ya que ¿si al final de cuentas todo es vanidad, para que esforzarse?. En el episodio de hoy estuvimos estudiando tres citas bíblicas (proverbios 20:4 - salmos 127:1 - Eclesiastes 1) y tengo fe de que este episodio en particular sera el de más bendición para todos aquellos que se consideran emprendedores porque, al final del día, "¿de que le vale al hombre ganarse el mundo, si al final pierde su alma?" o traducido para el emprendedor "¿de qué te vale, joven emprendedor, crear las empresas más exitosas si al final de cuentas no tienes una buena relación con Dios?¿de que te vale todo el trabajo, el sudor y el esfuerzo si al final no alcanzas la salvación?"...