Si aceptamos que las emociones son el producto final de las experiencias pasadas y siempre estás atravesando el mismo ciclo de pensamiento y sentimiento, se activan siempre los mismos genes y otros permanecen inactivos. De este modo, te estás encaminando hacia tu determinación genética. Pero cuando entras en un nuevo estado del ser y creas emociones elevadas, activas nuevas expresiones genéticas. Estas expresiones, o las expresiones de estas proteínas son la expresión de tu vida.