Increíble, pero cierto, aquí me hallo de nuevo. En este episodio reflexiono sobre la tristeza. Para mi gusto, es una castaña de emoción, pero hay que quererla igual, qué le vamos a hacer. Ojo a mis divagaciones finales sobre los electrodomésticos. Son breves, sí, brevísimas, pero no por ello menos importantes. Bueno, que me enrollo like the persians y tengo que ir a cenar.
¡Ah! Una cosa final. Lo que comparto no es el mundo de Yupi, ni el de Mr. Wonderful (¡acabáramos!), son mis reflexiones y emociones reales, y es verdad que no quiero deprimir a nadie, pero creo que ya que subo esto con ilusión, voy a hacerlo real, so... enjoy!