Un carnicero acudió a Nan Yin. Era un carnicero y Nan Yin era un monje budista que creía en la no-violencia. La profesión del nombre era violenta. Pasaba el día matando animales. Pero cuando el carnicero vino a Nan Yin, le preguntó: ¿Qué debo hacer? Mi profesión es violenta. Así que ¿debo dejar mi profesión primero y sólo entonces puedo ser un hombre nuevo, o hay alguna otra manera?. Nan Yin dijo: "No nos concierne lo que hagas, nos concierne lo que eres. Así que continúa siendo lo que consideres oportuno, Pero estate más alerta. Mientras estés matando, permanece alerta, meditativo, y sigue haciendo lo que estés haciendo. No nos concierne."