Cómo quisiera partirte el alma, hasta extirpar el fragmento maloliente que te infecta por dentro, haciéndote creer que porque alguien lo hace mejor que tú, no te mereces probar del manjar que la creación te quiere preparar.
Permíteme faltarte el respeto, y decirte sin filtro todo lo que yo puedo ver en ti, y que tú no puedes ver. Darle bofetadas a tu intelecto, causante de tus pensamientos limitantes. Permíteme asesinar la memoria de tu padre y de tu madre, que como fantasmas, te persiguen en cada una de tus ideas.
Tienes en tu mano la herramienta para crear lo que hace 20 años requería un equipo creativo. Sin embargo, decides usarla para compulsivamente deslizar el pulgar. Pero lo entiendo, pues tendrás que aprender a hacer muchas cosas nuevas y a lidiar con tanta incertidumbre.
Olvídate de qué te lo mereces, si aún no te lo has ganado.