Rompe con como se supone que tienes que correr, con los patrones de carrera prestablecidos. Escucha tus pensamientos, tus emociones y tu cuerpo, corre al ritmo que sientas. Cultiva la posibilidad en ti, aprende a entrenar, cuida tu cuerpo y tu mente. Libérate de lesiones innecesarias y aumenta el rendimiento. No lo creas y experimentalo tu mismo. Coge lo que sea bueno para ti y ponlo desde ya en práctica.