En la actualidad uno de los efectos económicos más inmediatos es la pérdida de recursos naturales valiosos. Los bosques proporcionan una amplia gama de productos forestales no madereros, como frutas, nueces y plantas medicinales, que son esenciales para las comunidades locales y la economía nacional. Además, la destrucción de tierras agrícolas limita la capacidad del país para producir alimentos, lo que podría dar lugar a una mayor dependencia de las importaciones y, por ende, afectar negativamente la balanza comercial, en Colombia, es crucial adoptar alternativas que promuevan la conservación del medio ambiente, el bienestar de las comunidades y la viabilidad económica.