Por la manera en que fuimos criados, por nuestras compañías sociales desde la infancia, adolescencia y adultez. Todos como seres humanos generamos pensamientos automáticos y muchos de ellos no nos benefician para obtener los resultados que deseamos o, para la tranquilidad que esperamos. Existen distintos tipos de pensamientos automáticos, también llamados distorsiones cognitivas que salen automáticamente y, la mayoría de las veces, no nos ayudan.