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Podcast #04 - No se trata solo de delegar. En el liderazgo es muy importante saber delegar y además obtener buenos resultados del saber delegar bien. Porque yo puedo delegar una tarea, pero mi función como líder no termina allí, ¡continúa! ¿Por qué es tan importante saber delegar? "Sin embargo, elige, de entre todo el pueblo, a algunos hombres con capacidad y honestidad, temerosos de Dios y que odien el soborno. Nómbralos jefes de grupos de mil, de cien, de cincuenta y de diez personas. Ellos tendrán que estar siempre disponibles para resolver los conflictos sencillos que surgen entre el pueblo, pero los casos más graves te los traerán a ti. Deja que los jefes juzguen los asuntos de menor importancia. Ellos te ayudarán a llevar la carga, para que la tarea te resulte más fácil.” – Éxodo 18:21-22 (NTV)
Hoy me quiero referir a 3 formas de delegar y la consecuencia de cada una de ellas.
1. Delegar y ABDICAR. ¿Te has topado alguna vez con un líder que delega y nunca más pide cuentas? Es más se desentiende por completo y nunca más revisa si la tarea se hizo bien o no. ESO ES ABDICAR.
“Pues todos tendremos que estar delante de Cristo para ser juzgados. Cada uno de nosotros recibirá lo que merezca por lo bueno o lo malo que haya hecho mientras estaba en este cuerpo terrenal.” – 2 Corintios 5:10 (NTV) ¡CUANDO DELEGUES UNA TAREA, NO ABDIQUES!
2. Delegar y CONTROLAR. Lo opuesto a abdicar es controlar.
”Presta suma atención a estos asuntos. Entrégate de lleno a tus tareas, para que todos vean cuánto has progresado. 16 Ten mucho cuidado de cómo vives y de lo que enseñas. Mantente firme en lo que es correcto por el bien de tu propia salvación y la de quienes te oyen.” - 1 Timoteo 4:15-16 (NTV) ¡CUANDO DELEGUES UNA TAREA, NO SEAS CONTROLADOR EXCESIVO!
3. Delegar y SUPERVISAR. “Jesús se acercó y dijo a sus discípulos: «Se me ha dado toda autoridad en el cielo y en la tierra. 19 Por lo tanto, vayan y hagan discípulos de todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Enseñen a los nuevos discípulos a obedecer todos los mandatos que les he dado. Y tengan por seguro esto: que estoy con ustedes siempre, hasta el fin de los tiempos».” - Mateo 28:18-20 (NTV)
Jesús delega pero notemos que no se ha desconectado de la tarea que nos asignó. Él ha dicho que estará con nosotros. La responsabilidad final de la labor sigue siendo del líder, pero ahora enseña y delega a otros. “Me has oído enseñar verdades, que han sido confirmadas por muchos testigos confiables. Ahora enseña estas verdades a otras personas dignas de confianza que estén capacitadas para transmitirlas a otros.” - 2 Timoteo 2:2 (NTV) Así es que…
¡CUANDO DELEGUES UNA TAREA, NO ABDIQUES Y NO CONTROLES! ¡CUANDO DELEGUES UNA TAREA, SUPERVISA!
¡Hasta la próxima!
Luis R. Pinto
Contáctame:
Correo: [email protected] / [email protected]
Twitter: https://twitter.com/luispintomart
YouTube: https://www.youtube.com/user/luispintomart
By Luis R. PintoPodcast #04 - No se trata solo de delegar. En el liderazgo es muy importante saber delegar y además obtener buenos resultados del saber delegar bien. Porque yo puedo delegar una tarea, pero mi función como líder no termina allí, ¡continúa! ¿Por qué es tan importante saber delegar? "Sin embargo, elige, de entre todo el pueblo, a algunos hombres con capacidad y honestidad, temerosos de Dios y que odien el soborno. Nómbralos jefes de grupos de mil, de cien, de cincuenta y de diez personas. Ellos tendrán que estar siempre disponibles para resolver los conflictos sencillos que surgen entre el pueblo, pero los casos más graves te los traerán a ti. Deja que los jefes juzguen los asuntos de menor importancia. Ellos te ayudarán a llevar la carga, para que la tarea te resulte más fácil.” – Éxodo 18:21-22 (NTV)
Hoy me quiero referir a 3 formas de delegar y la consecuencia de cada una de ellas.
1. Delegar y ABDICAR. ¿Te has topado alguna vez con un líder que delega y nunca más pide cuentas? Es más se desentiende por completo y nunca más revisa si la tarea se hizo bien o no. ESO ES ABDICAR.
“Pues todos tendremos que estar delante de Cristo para ser juzgados. Cada uno de nosotros recibirá lo que merezca por lo bueno o lo malo que haya hecho mientras estaba en este cuerpo terrenal.” – 2 Corintios 5:10 (NTV) ¡CUANDO DELEGUES UNA TAREA, NO ABDIQUES!
2. Delegar y CONTROLAR. Lo opuesto a abdicar es controlar.
”Presta suma atención a estos asuntos. Entrégate de lleno a tus tareas, para que todos vean cuánto has progresado. 16 Ten mucho cuidado de cómo vives y de lo que enseñas. Mantente firme en lo que es correcto por el bien de tu propia salvación y la de quienes te oyen.” - 1 Timoteo 4:15-16 (NTV) ¡CUANDO DELEGUES UNA TAREA, NO SEAS CONTROLADOR EXCESIVO!
3. Delegar y SUPERVISAR. “Jesús se acercó y dijo a sus discípulos: «Se me ha dado toda autoridad en el cielo y en la tierra. 19 Por lo tanto, vayan y hagan discípulos de todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Enseñen a los nuevos discípulos a obedecer todos los mandatos que les he dado. Y tengan por seguro esto: que estoy con ustedes siempre, hasta el fin de los tiempos».” - Mateo 28:18-20 (NTV)
Jesús delega pero notemos que no se ha desconectado de la tarea que nos asignó. Él ha dicho que estará con nosotros. La responsabilidad final de la labor sigue siendo del líder, pero ahora enseña y delega a otros. “Me has oído enseñar verdades, que han sido confirmadas por muchos testigos confiables. Ahora enseña estas verdades a otras personas dignas de confianza que estén capacitadas para transmitirlas a otros.” - 2 Timoteo 2:2 (NTV) Así es que…
¡CUANDO DELEGUES UNA TAREA, NO ABDIQUES Y NO CONTROLES! ¡CUANDO DELEGUES UNA TAREA, SUPERVISA!
¡Hasta la próxima!
Luis R. Pinto
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