Las lecturas del domingo de ramos nos han invitado a reflexionar sobre la traición, y no sólo la traición de Jesús, sino cómo nosotros hemos vivido las traiciones en nuestra vida. ¿Hemos perdonado a la o las personas que nos han traicionado? ¿Hemos podido ser compasivos? ¿Hemos podido ser honestos con nosotros mismos y vivir este proceso y reconocer nuestras emociones y ser sanados y transformados? Ufff! sin duda es un tema complejo, pero si lo escuchamos con el corazón, sin duda seremos resucitados.