Se nos va de ojo el crecimiento del discurso negativo y apocalíptico sobre la inminencia del fin de la humanidad, basado en la creencia de la incapacidad de los humanos para resolver sus propios problemas.
Visión sesgada de la realidad que se ve estimulada por el cúmulo persistente de mensajes que inciden en los males que aquejan a la humanidad.
Sin embargo, desde que empezó a ocupar el planeta, Sapiens ha ido superando retos y crisis sociales de las que ha aprendido a ser más sociable y empático, y a compartir para reducir las desigualdades y las guerras. Por eso hoy vivimos más años, con mejores condiciones de salud y gozamos de derechos universales y personales como nunca en la historia. Cierto: sigue habiendo conflictos armados y desigualdades y no han dejado de surgir nuevos retos como el cambio climático o el tecno científico que nos obliga a un replanteamiento del concepto de lo humano. Pero, ¿cuándo no ha sido así? La historia confirma que avanzar es la esencia de lo humano que supone encarar retos continuos que se afrontan mejor desde un planteamiento positivo, porque desde un planteamiento negativo lo pasamos mal, sufrimos, porque se nos inocula la idea de miedo al futuro, que es, no lo olvides, el objetivo eterno de los poderosos. ¡Que no se te vaya de ojo!