En promedio tenemos 60,000 pensamientos diarios, la mayoría son negativos, repetitivos y del pasado. ¿Cómo reaccionas ante estos pensamientos? ¿Cuál es tu actitud ante ellos?

Lo más difícil de esperar es que el tiempo sigue corriendo y cada vez tenemos menos. Sin embargo, el Dios en el que creemos habita la eternidad, para Él nunca es tarde y es el mismo que ha hecho un sinfín de milagros a lo largo de la historia.

No está mal que nos propongamos tener una relación, obtener un trabajo, comprar algo, soñar y tener anhelos; el problema es anteponer todo eso antes que Dios y el propósito con el cual Él nos ha enviado a esta vida. ¿Y tú ya sabes dónde está tu corazón? ¿Soltarías cualquier cosa que Dios te pida?

Cada uno ha sido bendecido con talentos y dones para cumplir cierto propósito en nuestra vida. Lo mejor es que todo compagina para construir un mismo reino.

Por muy fuerte que suene, ninguno es indispensable en esta vida. Lo que podemos hacer es darle vivir con un propósito y ser parte de algo muy grande.

Todo eso que conseguimos con nuestras adicciones, lo podemos encontrar en otro lugar... en Dios.

La salvación no es algo que se gana, no es algo que se merece, sino que es algo que nos regalan con tanto amor, gracia y sacrificio. Valoremos y cuidemos ese regalo tan costoso.

A pesar que todos tenemos las mismas emociones, cada quien es un mundo muy distinto en las que unas emociones predominan más que otras.

Quizá ya es hora de soltar unas cosas del pasado y empezar a ver hacia adelante.

No importa lo que hagas, de una u otra manera siempre te van a señalar y a criticar; solo recuerda que al final a quien tienes que agradar siempre estará contigo y nunca te dejará.

Puede que en algún momento hayas sentido que eres un forastero y perteneces a otro lugar, quizá lo sientes ahora o lo sentirás; eso es porque buscas un lugar mejor y Dios ha preparado un lugar especial para ti junto con Él en la eternidad.