La terapia con esencias de flores entiende y postula que toda enfermedad en el plano físico ha tenido previamente una manifestación en el plano mental o en el plano emocional, y si ese desequilibrio no se atiende, el conflicto pasa a materializarse en el plano físico en forma de enfermedad. Por tanto no tratamos la patología física en sí misma, sino aquel conflicto que la causó en origen, atendiendo así a la persona como un todo integrado, como un conjunto, en el que mente, emoción y cuerpo no están contemplados como partes disociadas sino unificadas en una compleja totalidad.