La premisa del proyecto "World Wide
Effects" del sello francés Jarre Effects es siempre la misma: reunir en
una misma ciudad a músicos de diferentes procedencias que nunca hayan trabajado
juntos para crear música nueva. Tras Ciudad del Cabo y Detroit la ciudad de
acogida en esta ocasión es Nueva Orleans, y la banda está integrada por seis
músicos procedentes de esa misma ciudad y también Marsella, Lyon , Cotonú y
Ginebra. Grabado durante una semana en pleno verano en un estudio
improvisado en una mansión colonial, el resultado es un acertado melting pot
musical donde confluyen con total naturalidad los rituales de los Big Chiefs,
el violoncelo clásico, hip hop y el groove francés.