¿Qué es mejor tener expectativas altas o no esperar nada?
Cada vez que alguien me pregunta ¿qué es mejor A o B?
Mi respuesta es siempre: “depende de para qué o qué quieras conseguir”.
En el caso de si es mejor tener o no expectativas, muy probablemente hayas escuchado que lo mejor es no tener expectativas y no esperar mucho, ni de las personas, ni de las situaciones. Así te evitas decepciones.
Ahora bien, no esperar mucho de las personas, ¿no es una expectativa?
Y ahora yo te pregunto:
¿qué es mejor, ir por la vida pensando...
A: que todo el mundo te va a decepcionar y que estás solo en la vida?
B: que habrá personas que te decepcionarán porque tiene formas distintas a ti de entender la amistad, el compañerismo, etc., y otras que te sorprenderán por su lealtad, bondad o generosidad?
Cada una de estas opciones hace que nuestra experiencia de vida sea distinta.
Y ahí es donde entra la libertad de elección.
Esta semana, en el capítulo de Nuevas Perspectivas, comparto contigo cuál es el impacto de crear expectativas y cómo resultan ser claves para vivir con mayor ilusión y motivación.
Eso sí, evitando la temida decepción o desilusión
La acción de crear un escenario en el futuro y darle nuestra atención es la acción de crear una expectativa, y es posible utilizarla para nuestro propio beneficio.
Una perspectiva muy valiosa si quieres añadir mayor empuje, ganas y motivación en este momento de tu vida.
Espero que te sea útil y disfrutes a tope de la semana. Pase lo que pase