La familia de Noé fue una familia excepcional, Noé quién era el líder, hizo todo lo que Dios le indicó y debido a esto lograron sobrevivir su gran crisis: el diluvio. 

Recuerda que Todas las crisis tienen su inicio y su final, para poder sobrellevarlas debemos aferrarnos a Dios. En la palabra, encontramos principios para ayúdarnos a vencerlas, de modo que nuestra casa sea construida sobre la roca y no sobre la arena, principios que muchas veces no cumplimos dejando a Dios de un lado, sacándole de nuestras vidas: finanzas, la crianza de nuestros hijos, de las instituciones y escuelas, entre otros dejándonos desprevenidos para enfrentar las crisis. 

Hay crisis que generamos nosotros mismos, otras son generadas por otros, y otras que simplemente están allí, recuerda, es normal que ante algo imprevisto tengamos un poco de ansiedad pero siempre recordar que nuestro Dios no duerme. 

Jesús no estaba desprevenido en la barca cuando ésta se estaba hundiendo, solo que a veces somos nosotros quienes estamos muy lejos de él para entender que el está al control de todo. 

Al reconocerlo en nuestra vida y acercarnos a Él, entendemos que es Él quién callará la tormenta y calmará las aguas.

Cualquiera puede decir que este tiempo que vivimos es un tiempo de crisis, y puede que tenga razón, sin embargo, también creemos que las crisis mueven nuestras fibras más profundas hacia el arrepentimiento genuino que todo ser humano debe vivir para poder reencontrarse nuevamente con Dios a través de Jesús. La invitación hoy es cuestionarnos: ¿Que hemos aprendido en este tiempo? ¿Que hace falta cambiar? ¿De que tenemos que arrepentirnos? ¿En qué áreas de nuestras vidas necesitamos entre Dios y cambie lo que se ha corrompido?

Gedeon había oído quién era Dios... Pero no conocía a Dios.

Quizás te has preguntando en algún momento difícil si Dios es real o no, o está mirando de lejos lo que está pasando y te preguntas ¿por qué permite Dios todo esto?

Muchas veces somos llevados a vivir situaciones extremas en la que podemos ver obrar a Dios, y es que, todo esto Es necesario para que Cada generación tenga una experiencia co Él y pueda conocerle. Es fácil creer en un Dios que está en los milagros y buenos momentos, pero en medio de las dificultades hay que vivirlo para poder entenderlo y saber que Dios también está allí.

Dios nos invita a que vivamos una experiencia con el en medio de todo este proceso. Quizás te preguntes como Gedeon, si estas preparado, pero, recuerda que Gedeon se preparo para la guerra con miles de hombres, sin embargo, Dios sólo le permitió pelear con 300 para demostrarle que no se trata de las habilidades, sino de su poder. Si hablamos de habilidades, oportunidades o recursos, solo necesitas colocar lo que tengas en tus manos (sea poco o mucho) en las manos del Señor para que Él obre.

Una vez que lo hayas hecho eres llamado a liderar, a mostrar a las nuevas generaciones el poder de Dios en Medio de las circunstancias adversas, a instruir a los Jóvenes a confiar, a creer y a vivir una experiencia con Dios que lo transforme todo. 

Los grandes cambios siempre vienen acompañados de una fuerte sacudida. No es el fin del Mundo, es el inicio de uno Nuevo.

Aprendamos en el mensaje de hoy qué herramientas prácticas encontramos en la Palabra para emprender en tiempos de crisis. No podemos esperar un momento ideal para ser proactivos,

ESTE ES EL TIEMPO 

Y justamente ese es el título de este mensaje y espero pueda bendecirles y animarles ahora más que nunca. 

La esperanza se pierde cuando se aprende a vivir sin ella.

La capacidad para reaccionar favorablemente o no a una situación adversa puede ser aprendida de nuestros padres o familiares. Quizás la desesperanza provenga de alguna situación con la que estas luchando por cambiar y no ves resultados, esfuerzos en vano y llenos de frustración, pero recuerda que incluso Israel en Egipto cada vez que recobraban la esperanza tenían nuevas pruebas y eran oprimidos, pero, Dios nunca los dejó, al contrario, les instó a ser valientes y esforzados. Las circunstancias no cambiaron, ellos si.

La esperanza no es sólo lo último que se pierde sino que es el principio de todo.

Por el Pastor Rogelio Hernandez

En este tiempo en casa el Pastor Rogelio Hernandez nos regala este hermoso mensaje para ayudarnos a enfrentar esos pensamientos que muchas veces quieren tomar control sobre nuestras vidas. Los pensamientos de preocupación o ansiedad naturalmente pueden venir, pero no podemos permitir que invadan todo nuestro tiempo y espacio. Lejos de pensar constantemente en los días grises la biblia nos insta a pensar en  todo lo que es verdadero, todo lo honorable, todo lo justo, todo lo puro, todo lo bello y todo lo admirable... en cosas excelentes y dignas de alabanza.   Dios nos ha dado armas para derribar las fortalezas que el enemigo quiera sembrar, así que debemos hacer uso de ellas para vencer en esta batalla que vivimos todos los días y que tiene como campo de batalla nuestras mentes.

Muchas veces es difícil entender los propósitos de Dios, sobre todo cuando van en contra de nuestros deseos. Sin embargo, la Palabra nos enseña que para aquellos que aman al Señor todas las cosas les ayudan para bien. Para creer y aceptar esta verdad hace falta conocer y amar a Dios, no superficialmente, sino en lo profundo de tu corazón, tu alma y tu mente. 

Este es parte del mensaje que el Pastor Rogelio nos trae este domingo, escúchalo y compártelo con tus seres queridos.

Toda la alabanza sea para Dios, el Padre de nuestro Señor Jesucristo. Dios es nuestro Padre misericordioso y la fuente de todo consuelo. Él nos consuela en todas nuestras dificultades para que nosotros podamos consolar a otros. Cuando otros pasen por dificultades, podremos ofrecerles el mismo consuelo que Dios nos ha dado a nosotros.

El pastor Rogelio nos enseña en este mensaje la importancia de despojarnos de la ansiedad al tener la seguridad de que Dios cuidará de nosotros en todo tiempo. No es fácil en tiempos difíciles, pero es nuestra tarea como hijos de Dios fortalecer nuestra fe y confianza en Él.

"Y, después de que ustedes hayan sufrido un poco de tiempo, Dios mismo, el Dios de toda gracia que los llamó a su gloria eterna en Cristo, los restaurará y los hará fuertes, firmes y estables." 

1 Pedro 5:10.