Desde su génesis hasta la actualidad, las Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) han representado un marco crucial para abordar los desafíos globales y fomentar un desarrollo equitativo y sostenible. Iniciando con la Declaración del Milenio en el año 2000, donde se establecieron los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM), la comunidad internacional buscó abordar problemáticas como la pobreza y la educación. Sin embargo, los ODM fueron criticados por su enfoque limitado. En 2015, los ODS surgieron como un enfoque más amplio y holístico para abordar no solo la pobreza y la educación, sino también la igualdad de género, la salud, el cambio climático y otros desafíos interrelacionados. En el contexto colombiano, los ODS han sido adoptados como una guía estratégica para el desarrollo, siendo parte integral de planes nacionales y políticas públicas. A pesar de los avances, Colombia enfrenta desafíos persistentes en términos de desigualdad, conflicto armado y acceso a servicios básicos, lo que requiere un enfoque continuo en la implementación de los ODS para lograr un desarrollo más inclusivo y sostenible.