Ocho mojitos! Olor a yodo, arena caliente, el resplandor del medio día juega con el sol que lucha por no acostarse y la luna seduce nuestras manos entrelazadas qué escuchan canciones. Su lengua se pierde en mi boca y una mente embriagada escupe verdades qué luego recoge dejando dudas.
Ocho mojitos! Su voz canta odas camino a la guillotina junto a su presa:
A celebrar con las copas vacías
El gusto de no habernos conocido...
Ocho mojitos! Y se conocieron.
Ocho mojitos! Frente al mar.
Ocho mojitos! Con un orgasmo.
Ocho mojitos! Y se amaron.
Ocho mojitos! Y eran uno frente al espejo.
Ocho mojitos! La besaba sin parar.
Ocho mojitos! No te he mentido
Ocho mojitos! Tengo miedo
Ocho mojitos! Que toda esa mujer que eres tú, sea mía
Ocho mojitos! Que de verdad me ames
Ocho mojitos! Le sacó el corazón.
Ocho mojitos! Lo mordió en silencio.
Ocho mojitos! Se desangró en su boca.
Ocho mojitos! Respiraba más lento
Ocho mojitos! Yo si te amo!
Ocho mojitos! Y Matilde acabó por tirarse en el río.