Palabra de Dios: “Pero Jehová había dicho a Abram: Vete de tu tierra y de tu parentela, y de la casa de tu padre, a la tierra que te mostraré. Y haré de ti una nación grande, y te bendeciré, y engrandeceré tu nombre, y serás bendición. Bendeciré a los que te bendijeren, y a los que te maldijeren maldeciré; y serán benditas en ti todas las familias de la tierra. Y se fue Abram, como Jehová le dijo; y Lot fue con él. Y era Abram de edad de setenta y cinco años cuando salió de Harán.” Génesis 12:1-4

“Estas son las generaciones de Noé: Noé, varón justo, era perfecto en sus generaciones; con Dios caminó Noé. Y engendró Noé tres hijos: a Sem, a Cam y a Jafet. Y se corrompió la tierra delante de Dios, y estaba la tierra llena de violencia. Y miró Dios la tierra, y he aquí que estaba corrompida; porque toda carne había corrompido su camino sobre la tierra. Dijo, pues, Dios a Noé: He decidido el fin de todo ser, porque la tierra está llena de violencia a causa de ellos; y he aquí que yo los destruiré con la tierra. Hazte un arca de madera de gofer; harás aposentos en el arca, y la calafatearás con brea por dentro y por fuera. Y de esta manera la harás…” Génesis 6:9-15

Perlas: Dos hombres, dos historias, dos llamados. Uno fue llamado a dejar atrás muchas cosas, y el otro fue llamado a construir algo. Todos conocemos sus historias, pero no siempre nos sentamos en silencio a orar y a escuchar qué quiere enseñarnos Dios a tí y a mí, a través de sus historias, hoy, año 2023.

Cuando el Señor nos llama, siempre viene una crisis porque vienen cambios, y por eso hay confusión. Seguramente amamos al Señor, pero no entendemos lo que nos pide, ni por qué, ni para qué, ni cuándo veremos el fruto. El llamado de Dios lo recibimos en Su Presencia, en medio de nuestra relación con Él, Él nos hace una invitación a seguirlo, a servirle. Y allí viene una crisis de fe. ¿Será Dios? ¿Será que escuché bien? ¿Por qué yo? Etc. Una vez superada la crisis, vienen cambios y ajustes aquí en la tierra, y por eso nuestra vida, como la conocemos, ya no puede seguir igual. Es decir, la respuesta a ese llamado tiene que ser dada con hechos, aquí en la tierra. Henry Blackaby escribió “No te puedes quedar donde estás y seguir a Dios.” Muy sencillo y totalmente cierto.

Oración y reto del día: Señor, hoy me has recordado acerca de la vida de Abraham y Noé. Abraham dejó atrás muchas cosas (posesiones, tierras, personas, todo lo que conocía, la vida que había construido hasta ese momento). Y Noé, tuvo que construir algo que nunca nadie antes había hecho, porque nunca antes había sido necesario. Ambos pasaron por grandes pruebas y ambos tuvieron que hacer ajustes y cambios, con el propósito de hacer lo que Tú les estabas pidiendo que hicieran aquí en la tierra. 

Señor, yo también he sentido que me estás llamando, y que tienes un plan y un propósito para mi vida. He sentido temor de los cambios y los ajustes. He escuchado Tu voz en la intimidad de Tu Presencia, pero me ha faltado caminar y traer a la tierra y a mi realidad, lo que escucho que me pides.

Hoy dispongo mi ser para escucharte y recibir con claridad Tus instrucciones, sobre lo que debo hacer en este tiempo:

Padre, ¿Qué debo dejar atrás? ¿Qué quieres que construya? Háblame Padre de los detalles de mi llamado, y la manera como Tú quieres usarme en esta tierra. Te escucho y confío en que, Tu Santo Espíritu me seguirá capacitando para obedecer “de una”, aunque no entienda muchas cosas, aunque no me gusten los cambios… me dispongo a seguirte para ser útil en Tus manos; soy Tuyo, mi vida te pertenece. Hoy, reanudo mi marcha. Amén.