Tenemos tanto dolor en nuestro corazón por todas las veces que hemos visto como nos han cerrado las puertas, por todas las veces que nos han dicho que NO, que prácticamente nos vamos acomodando a aquel lugar seguro que nos dice sí, al que vemos que podemos pertenecer, pero, y pilas con esto, empezamos a negociar sueños, anhelos, deseos por comodidad, tranquilidad y zona segura. ¿TE SUENA COMO ALGO CONOCIDO EN TU VIDA?