“Andrés Jiménez y su equipo nos hablan del cine y las bandas sonoras, recordando especialmente al maestro Ennio Morricone, fallecido hace dos años. El cine es una maravillosa fábrica de sueños -y de alguna que otra pesadilla-. En él se dan cita todas las artes. La música, en especial, le confiere y acentúa el relieve emocional de la narración fílmica”.