Esta vez hablamos del valor formativo de la lectura de obras literarias y de la literatura misma como atalaya y espejo de la condición humana, a propósito de la carta publicada el 17 de julio pasado por el Santo Padre Francisco sobre este tema. Para ello, en algunos momentos nos servimos también de oportunas reflexiones tomadas de escritos de Santiago Arellano, durante años co-director de este programa, fallecido el pasado 5 de diciembre y que este lunes 19 de agosto hubiera cumplido 80 años. Brindamos por él al cielo con una parte de su enseñanza.