En esta ocasión, hablamos de la última y muy reciente exposición de Sor Isabel Guerra, la pintora de la luz, en el Museo Goya de Zaragoza, titulada “Luz increada”. Se trata de un momento fundamental en su trayectoria artística, puesto que afronta de manera decidida el paso de la pintura figurativa a la abstracción, ofreciendo un mensaje de “santa provocación” desde su alma (atravesada por la vocación a la Luz increada), a un mundo -como ella dice- “aplatanado” en la superficialidad y ciego, a la vez que atravesado por el hambre de la luz infinita; hambre, precisamente, de “la luz increada”.