A pocos días de la festividad litúrgica de Cristo Rey, hablamos de la belleza de Cristo, Rey del universo y de nuestras vidas, que viene a nosotros, triunfador sobre el pecado y la muerte. En su Hermosura, que excede a todas las hermosuras, admiramos el esplendor de la Divinidad, Belleza infinita, y el triunfo del Amor.