Rodríguez-López pareciera haber completado muchas vidas en la música.

Su trabajo como productor y guitarrista en la banda de rock psicodélico The

Mars Volta, su participación en At The Drive-In, su incontenible creatividad en

solitario (en 2016 publicó ¡12 discos! con el sello californiano Ipecac

Recordings) y su continua búsqueda de nuevos retos le han convertido en un

personaje difícil de rastrear.

Su último movimiento no es menos desconcertante (y

fascinante): tres discos que funcionan como uno solo, 20 canciones grabadas

en 2018 en el estudio Cloud Hills de Hamburgo (Alemania) con una banda

improvisada que completan la portentosa cantante Virginia García-Alves (una de

las últimas joyas salidas de la Berklee College of Music), Audrey Paris

Johnson a la batería, el hermano de Omar (Marcel) en los sintetizadores y el

pianista Leo Genovese, con quien había coincidido en la grabación del disco de

la chilena Mon Laferte ‘Norma’ (2018).

El resultado es algo al alcance de muy pocos: grabado

en apenas unos días, con un Omar Rodríguez-López en búsqueda de nuevos

horizontes tras una extenuante gira con At The Drive-In, estas piezas trasladan

al que escucha a universos poblados por atmósferas oscuras, donde la

ambientación del free jazz se mezcla con aires lisérgicos, avanzando por capas

de rock fronterizo hasta llegar a piezas de pop redondas.

José Fajardo