El fin de semana ha sido excelente en cuanto a buenos resultados, eso es innegable. Volvió a vencer el Covirán Granada. En esta ocasión doblegó al Breogán, un rival en teoría de la misma liga que los granadinos, aunque por desgracia los gallegos hace tiempo que tenían la salvación en el bolsillo. No obstante, los de Pablo Pin siguen peleando con una causa prácticamente imposible por permanecer en la ACB. Digo imposible porque para conseguir quedarse en la máxima categoría necesitan vencer este próximo fin de semana en Madrid a domicilio y eso, aunque los blancos lo tienen todo ya hecho, es muy poco probable para un equipo como el granadino. En fútbol, la llegada de Pacheta al banquillo del Granada CF ha sido un gran bendición. El equipo fue ambicioso, estuvo más ordenado y fue más vertical, hasta el punto que antes de la media hora los rojiblancos ya se habían adelantado 0 a 2 en el marcador. El Depor mostró también sus armas y se metió en el partido gracias a un regalo desde la portería. Manu Trigueros volvió a marcar y tras el tanto de Penalti de Yeremay los últimos instantes del partido fueron angustiosos, pero la victoria granadinista no se esfumó. Con los tres puntos en el casillero los hombres del nuevo técnico burgalés están obligados a vencer los dos partidos que restan y esperar a que Almería, Racing no ganen el próximo fin de semana. El primero juega en Miranda y el segundo en Elda. Veremos a ver qué es lo que pasa en este final superintenso e incierto.