Las vacaciones de verano son un periodo de desconexión, de playas, de divertimento... pero también de abusar excesivamente del sol. Tendemos a creer que con cremas de protección solar es suficiente para evitar los daños de exponernos al sol. Pero lo cierto es que "no es suficiente con la crema para protegerse del sol". "Entre las 10:30 y las 1 de la mañana hasta las 5:30 o seis de la tarde los lactantes y preescolares no deben ni siquiera pisar la playa", explica el doctor Carlos Ruiz Cosano en Onda Cero. "El sol de las once y media de la mañana, las doce o las una es un sol muy perjudicial", añade, "si se lleva a niños lactantes a la playa, debe ser a partir de la tarde, y siempre poco tiempo y con medidas".
Sin embargo, el pediatra sí recomienda el sol que se da a partir de las siete de la tarde: "Ese sol no quema. Por la disposición de la tierra en relación al sol los rayos inciden de forma diferente. Es un sol que, expuesto al niño, durante 5 minutos o 10 como máximo favorece la síntesis de vitamina D. En ese tiempo no hay que poner crema, por supuesto, porque, si no, no favorecemos la síntesis de vitamina D. Ese sol es muy bueno", asegura el profesor de la Universidad de Granada.
El pediatra Carlos Ruiz Cosano, doctor de la cínica Carlos Ruiz Cosano en Granada capital, en los estudios de Onda Cero Granada
¿Cómo actuar ante quemaduras solares?
Hay un kit básico: "El niño debe ir con camiseta y gafas de sol". Además, siempre, insiste, hay que "aplicar crema con un factor superior 30 cada vez que se deje de tener crema". En caso de que se haya producido la quemadura, en casa hay que poner una loción hidratante al niño, y si le duele, darle un analgésico. "Si la quemadura tiene ampollas, eso significa que es una quemadura de segundo grado. Y en ese caso ya tiene que ir a urgencias para que le hagan una cura", advierte.
Ruiz Cosano lamenta una práctica irresponsable que ve mucho en el día a día de las urgencias: "Muchas veces los papás llegan a urgencias al cabo del día, y el niño viene con fiebre provocada por un golpe de calor y con quemaduras y eso es síntoma de que no se le ha prestado la atención necesaria". "La cuestión está en que creemos que simplemente con la crema es suficiente, y eso no es así. Hay que tener sentido común", resume. Sobre todo pide especial cautela con los más pequeños: "Un lactante de cuatro meses no pinta nada en la playa".