El Granada CF volvió a perder. Hacía ya cuatro partidos que no ocurría eso, pero en este caso el equipo volvió a caer justo en el momento en el que no podía hacerlo. Esta nueva derrota deja al conjunto granadinista obligado a ganar todo lo que le resta, que son cuatro partidos, si pretender jugar, al menos, el play off de ascenso. Esta es la conclusión después del partido perdido. Ahora nos queda analizar cómo se perdió ese partido. Si escuchamos a Fran Escribá y le hacemos caso, el conjunto que dirige cayó en La Rosaleda, especialmente, por la mala primera parte que hace. Entrando en detalles, lo que dice el técnico es que el Málaga CF supera a los rojiblancos porque gana todos los duelos individuales durante los primeros cuarenta y cinco minutos. En la rueda de prensa posterior afirmó también que en la segunda parte, ya con los cambios dentro del terreno de juego, el equipo reacciona pero no lo suficiente para insistir sobre la meta del contrario para, al menos, empatar. Las palabras del míster, si las analizamos con un mínimo detenimiento, nos dicen que al equipo, o a buena parte de sus jugadores quiero entender, les falta el suficiente compromiso e intensidad para ganar los partidos, o por lo menos, así ha sucedido en este partido. Siendo así, me pregunto qué es lo que tiene que hacer el club, su propiedad, sus máximos ejecutivos y sus más directos colaboradores del más lato nivel para conseguir darle la vuelta a la situación y conseguir ese compromiso que le falta a sus futbolistas. Y, ¿qué tiene que hacer Escribá para que este Granada CF cambie? Y otra cuestión más que me preocupa, ¿está Fran Escribá en disposición de conseguir, escuchado lo que dijo en la comparecencia posterior al encuentro, esa respuesta del equipo?