El Granada CF comenzó su proceso de mejora en La Rosaleda. Consiguió un solo punto, que no le sirve para salir de la zona de descenso en la que se encuentra, pero expresó una reacción que ha hecho despertar cierto optimismo entre los aficionados. Nadie hubiera creído un final de partido con opciones de victoria cuando a los diecinueve minutos de comenzar el partido el equipo rojiblanco se encontraba perdiendo por dos tantos a cero. Pero los jóvenes pupilos de Pacheta supieron reaccionar y lo hicieron con una calidad innegable. Hasta el punto de doblegar al Málaga CF y ser capaces de generar ocasiones para haber ganado el partido. Solo la mala suerte, con dos balones al palo, y un remate de cabeza de Pascual que salió algo desviado evitó que los tres puntos hubieran viajado para Granada. Pero a pesar de la buena imagen y de que la situación en cuanto a sensaciones haya cambiado, no hay nada conseguido todavía. El equipo sigue estando abajo, aún no ha ganado ningún partido y todo está por hacer. Y el domingo llega un grande a Los Cármenes, el Leganés. El trabajo está por hacer y Pacheta, podríamos decir, que se encuentra casi casi en pretemporada. Hay jugadores que todavía no han debutado, como el georgiano Gagnidze, que aún espera la documentación que complete su expediente para poder actuar; otros acaban de llegar y tienen que adaptarse al equipo. La historia todavía está por escribir. Todo está por hacer. Hay que seguir peleando por conseguir el gran objetivo esta temporada que no es otro que el de la permanencia en esta exigente segunda división. ¡Ojalá que lo consigan!