Nunca le interesó más a los aficionados del Granada CF lo que le pueda suceder a los clubes competidores de esta segunda división. La mayoría ya conocen vida y milagros, incluso las plantillas, de clubes por los que se habían interesado poco o nada durante la temporada, del CD Mirandés o Racing de Santander. Incluso de la Unión Deportiva Almería, que este año comenzó peleando por no meterse en posiciones de descenso y que ahora en el final de esta temporada se ha erigido como el gran competidor de los rojiblancos granadinos en esa pelea por conquistar, al menos, la sexta plaza de la tabla clasificatoria. Ser la plantilla más cara de la categoría les colgó a los de Rubí desde primera hora el cartel de favoritos. Pero el fútbol es así. Todos tenemos hechas nuestras cábalas, que nos dicen que está prohibido en esta penúltima jornada que se produzcan dos resultados, que la UD Almería gane en Anduva al Mirandés, equipo que se encuentra en este momento metido en ascenso directo, y tampoco se puede dar, también está prohibido, que el Racing de Santander venza en su partido de Elda. En caso de que esto último se produjera, el Racing se iría por completo del alcance de los de Pacheta y en caso de que el Almería venza en Miranda, el Granada CF, venciendo en los dos partidos que le restan, quedaría pendiente para meterse en play off de que los almerienses en la última jornada disputada en el Juegos del Mediterráneo no lograran vencer al descendido Tenerife, algo, la verdad, altamente improbable.