Estamos cerca de que termine la Liga de segunda división. Esa que todos dicen que es muy larga, está a punto de tocar ya a su fin. Y al Granada CF, que por calendario le restan cinco partidos para terminar el campeonato, tal y como está en este momento la tabla clasificatoria, le restan cinco finales para poder jugar o no el play off de ascenso a primera división, que es el único objetivo que parece estar al alcance. La verdad es que lo del ascenso directo es algo que parece estar realmente poco probable. Pero para poder mantener esa condición de sextos, ya igualados con el UD Almería a puntos, que es la que ahora ostentan, los rojiblancos necesitan solventar los cinco partidos que aún le quedan por jugar. Por lo tanto, cuando se dan situaciones similares solemos hablar en fútbol de disputar cinco finales. La visita a la Rosaleda para jugar ante el Málaga CF este sábado será una final, como lo serán los partidos que tienen que jugar los de Escribá ante el Eibar y el Castellón en Los Cármenes y mucho más lo serán los otros dos choque que tendrán que dirimir fuera de casa ante el Deportivo de La Coruña en Riazor o para concluir el último partido que jugarán en El Sardinero ante el Racing de Santander, teniendo en cuenta que los pupilos de José Alberto López son uno de los mejores equipos de la categoría. Quedan, pues, cinco partidos, restan, pues, cinco finales.